Silvia Alderoqui recibiendo el Primer Premio Ibermuseos para el Museo de las Escuelas-Madrid |
Cuando nos enteramos que el Museo de las Escuelas estaba por inaugurar una nueva muestra nos contactamos con Silvia Alderoqui, su directora, para que nos contara sobre los hallazgos y el detrás de escena del armado de la exhibición. Nos interesaba enterarnos de las claves de esta propuesta a la vez que dar visibilidad a algunas de las acciones educativas puestas en marcha.
La encargada de hacer las preguntas es quien escribe, una de las integrantes del equipo del museo por más de siete años. Por eso para presentar la experiencia se me hace imprescindible ser personal y contar lo que me pasó cuando todavía era una “extranjera”. Visité la primera exhibición hace doce años casi por casualidad… una nota en el diario, una corrida porque era el último día de exhibición, una visita a las apuradas porque me esperaban afuera… La fascinación de encontrar esa muestra de emociones a la carta y tan llena de detalles alcanzó para que las raíces se me salieran por los poros y no me quisiera ir de ahí. Y, claro, eso fue lo que hice y ese mismo año, luego de mandar infinitos mails a Silvia, empecé a trabajar en el museo.
A la entrada |
Les recomiendo que lean la nota imaginando el espacio, pero que ni bien terminen salgan con cámara de foto en mano a visitar la muestra! Qué cuáles son los datos? Ahí van! La exhibición es en la casa del Virrey Liniers, Venezuela 469, y va a estar abierta de 14:00 a 19:00 de martes a domingo hasta el 6 de julio
¿Cómo surgió esta exposición?
SA: Esta exposición surgió a partir de trabajar tanto desde el punto de vista de la historia de la educación como desde los puntos de vista de la experiencia de los visitantes. Por eso el título Sentir el aula, porque en los 12 años de historia del Museo de las Escuelas, en todas las exposiciones,los visitantes conversan y comparten historias en las que se mezclan los afectos con los efectos de la escuela en la vida de cada uno.
Alguien me contó de un chico que le tomaba examen a su papá en el lugar en donde está la recreación del aula y me encantó imaginar esa escena en donde los roles parecían darse vuelta ¿Qué pasa con el diálogo entre generaciones en esta muestra?
SA: Sigue siendo una de las apuestas más interesantes del Museo de las Escuelas. El diálogo entre generaciones fluye casi naturalmente, los padres quieren contarles a sus hijos como ellos aprendieron y los hijos quieren jugar a las representaciones que se van construyendo de las historias del pasado y de sus actuales experiencias como alumnos.
SA: En esta muestra, el espacio ambientado como aula, propone actividades de sensibilidad somática como Jugar a la maestra, escribir con pluma, sentarse en los pupitres de madera. También un juego de pistas para encontrar a la misma alumna a lo largo de las siete fotos de su escuela primaria. Un pizarrón propone la siguiente consigna: AMAR, TEMER Y PARTIR ¿qué cosas de la escuela amaste, temiste y dejaste al partir? Con interesantes respuestas de los visitantes como ser: temer:las lecciones orales y al compañero que le pegaba; dejar al partir: el mate cocido, el pan crocante; amar:ir de excursión, mi primer novio con el que me casé y sigo enamorada, etc.
Una actividad participativa que seguramente influirá en la próxima muestra |
SA: Como siempre los espacios reales producen nuevos desafíos. En la etapa del diseño trabajamos con planos y una maqueta en la que probábamos la experiencia corporal en este espacio que es reducido. En el momento del montaje decidimos hacer algunos cambios de lugar, pero la estructura básica se mantuvo. Tuvimos un par de ideas “in situ” como colgar avioncitos de papel pero no la llegamos a realizar.
Daniela Kotliar con un grupo de alumnos de escuela |
SA: Excelente pregunta, tres semanas antes del montaje parecía que todo faltaba, que el eje no era el eje, que no se iba a entender, que era muy chico el lugar, sin embargo el trabajo de años circulaba oculto en el medio de esas crisis y finalmente terminó hilvanando y cosiendo la trama expositiva. Hubo momentos de tensión cuando seleccionamos los objetos para las vitrinas y la redacción de los rótulos. Cuando algo no nos cerraba nos reuníamos investigadores y educadores frente a los objetos para resolver cómo componer esas
ideas que parecían resistirse. Una vitrina fue rehecha varias veces incluso cuando ya la exposición estaba inaugurada. Finalmente la voz de los visitantes terminó dándonos la clave de cómo organizarla.
Este museo tiene una rareza y es que la directora... ¡es educadora! Si hay algo que me gusta es ver cómo van apareciendo las marcas personales en el museo...no me olvido de las colecciones de colores diseñadas por Silvia (Paz) y Mariano (Ricardes), de las frases para los señaladores pensadas por Graciela (Galindon), de los sillones para imaginar dentro del aula de Constanza (Pedersoli), de las clases de calistenia propuestas por Dina (Fisman), de la maestra con rodete de Adriana (Holstein), de las explicaciones sobre los libros escolares de Cristina (Linares)... ¿Cómo se hace para integrar las diferentes voces de los educadores y volverlas exhibibles?
Una familia compartiendo momentos escolares |
Para seguir
- El Museo de las Escuelas ganó el primer premio de Ibermuseos en el año 2010. En el siguiente enlace van a poder leer el texto que se presentó y conocer de cerca algunas de las actividades participativas que más alegrías nos han dado (ir al enlace)
- Cuando el museo cumplió diez años se publicó el libro “Los visitantes como patrimonio. El museo de las escuelas” que reúne artículos de diferentes años. Pueden encontrar la versión digital en la página de ILAM (ir al enlace)
- Pueden ser seguidores del museo en facebook o suscribirse al blog. También visitar la página oficial www.buenosaires.gob.ar/areas/educacion/programas/me/
- Y para despedirnos les dejo un video que hace un repaso por algunas de las experiencias de las noches de los museos inolvidables de cuando teníamos la sede en el Ministerio Nacional de Educación (ir al enlace)
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